-Primera Navidad: Una joven pareja emprende rumbo hacia Belén, un pequeño pueblo.
-Versión 2013: Una joven pareja emprende rumbo hacia BEL-EN, un gigantesco centro comercial
-Primera Navidad: La joven pareja se mueve con prisa entre la multitud buscando un lugar donde reposar.
-Versión 2013: La joven pareja se mueve con prisa entre la multitud buscando un lugar donde comprar.
-Primera Navidad: En cada hospedaje los dueños les dicen cosas como: “no hay lugar para ustedes”, “no hay espacio para una joven embarazada”, “ya está todo lleno”
-Versión 2013: En cada tienda los dueños les dicen cosas como: “adelante, pasen por acá”, “acá encontraran justo lo que necesitan”, “Este es el lugar exacto que andaban buscando, pasen”.
-Primera Navidad: Luego de mucho buscar, sólo les queda pasar la noche en un sucio pesebre
-Versión 2013: Luego de mucho comprar, sólo les queda volver para pasar la noche en su cómodo hogar.
-Primera Navidad: Entre la paja sucia, los ruidos y olores de los animales, José y María, la joven pareja espera recibir el regalo anunciado.
-Versión 2013: Entre muchas luces, bellos adornos y una rica cena, José y María, la joven pareja se prepara para entregar los regalos.
-Primera Navidad: El regalo es recibido! Un pequeño niño, “Dios con nosotros” como decía la promesa. El regalo que nadie esperaba y que todos podrán recibir.
-Primera Navidad: Pasarán los años y el niño, el regalo, Dios con nosotros, redefinirá el mundo a su alrededor y dejará una huella eterna de esperanza y salvación.
-Versión 2013: Pasarán los años, y los regalos se irán amontonando en el cuarto de los objetos olvidados, perdiendo su brillo, atracción y utilidad.
Porque a pesar de la euforia, al cabo de unos días todo seguirá igual. Nada habrá cambiado.
Las vitrinas guardarán sus adornos, los hogares apagarán las luces y los menos afortunados, que no son pocos, tendrán un legado de nuevas y agobiantes deudas.
¿Cómo recuperar la esencia de aquella primera navidad sin convertirnos en antisociales dentro de una burbuja, pero también sin dejarnos llevar por la basura que convierte estas fechas en una batalla comercial sin cuartel?
No se trata de vestir túnicas, calzar sandalias para olvidarse e ignorar los tiempos en que vivimos.
Se trata de mantener viva la esencia de humildad, sencillez, amor, poder, salvación y esperanza de aquella primera navidad.
Porque aquella primera navidad… redefinió el mundo a su alrededor:
–Sencillos Pastores, que jamás serían invitados a algún evento importante, se convierten en los primeros en recibir la gran noticia del Niño que estaba naciendo!!
–Magos paganos y alejados de la religión, logran interpretar las señales que la mayoría de los religiosos pasaron por alto y se convierten en los primeros en reconocer al niño como Rey.
–Un sucio y poco fino pesebre para animales, hecho con las sobras de la madera se convierte en la cuna elegida por Dios para recostar a su hijo.
¡¡Que revolucionaria escena!!
Hoy es tan común que se nos puede pasar por alto todo lo que aquel nacimiento nos grita!!
Dios CON NOSOTROS! Dios con los humildes y olvidados, Dios con los excluidos, Dios en lo simple! Dios con TODOS!! Dios para TODOS!!
No dejemos de mirar aquel nacimiento. Pasemos de la emoción a la acción!
Porque la historia no termina con la profecía cumplida de “Dios CON nosotros”,…
La historia continúa y la promesa ahora es aún más revolucionaria: “Dios EN nosotros”!!
Y si Dios hoy habita EN nosotros…el mundo a nuestro alrededor también tiene que ser redefinido.
¿Quiénes son hoy los pastores? Pues acerquémonos e invitémoslos a estar cerca de Jesús!
¿Quiénes son hoy los magos gentiles? Pues acerquémonos e invitémoslos a estar cerca de Jesús!
¿Quiénes son hoy los sucios pesebres? Pues acerquémonos y démosle la tremenda noticia de que Dios quiere nacer en ellos!
Los pastores de hoy, los magos de hoy y la humanidad completa de hoy, necesita que volvamos a mirar la primera Navidad, y que en este tiempo especial nuestra vida sea también especial, para que el Dios que vive EN nosotros, nazca también en todos esos corazones que aún esperan recibir un regalo que dure para siempre.
Las luces adornan buena parte del mundo. Oremos para que en estas fiestas Dios nos ayude a ser una verdadera luz que ilumine con el evangelio de Cristo estas fechas especiales.
Cristo espera que esto no sea sólo una reflexión de adviento más.
“Y DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRAN POR NOMBRE EMMANUEL,” que traducido significa: “DIOS CON NOSOTROS.””
Amén. Dios CON nosotros! Dios EN nosotros!!
Iglesia Metodista de Chile